lunes, 27 de junio de 2011

Érase que ya no fue…

Por mucho que ahora os hagáis los sorprendidos y lloréis desconsolados escuchando la noticia en la radio, no tendréis la desfachatez de negarme que esto se veía venir. Cansada de repetir el mismo final, del fueron felices y comieron perdices, aburrida de seguir siendo joven y bella, de ser odiada por la madrastra, de terminar de servidumbre en una casa perdida en el bosque, cayendo siempre en las mismas trampas, una vez más volvió a repetir el guión, mordió la dichosa manzana (echaba tanto de menos el melocotón y los frutos secos) y fingió caer en un profundo sueño y esperó paciente el ya aburrido beso pero esta vez llevaba en la boca un mejor final, esta vez llevaba en la punta de la lengua su libertad almendrada en forma de pastilla de cianuro tan azul como el traje del príncipe.

©RogelioJarquín 2011.